Intolerancias
alimentarias
Entendiendo las Intolerancias Alimentarias: Lactosa y Fructosa
Las intolerancias alimentarias ocurren cuando el cuerpo tiene problemas para digerir ciertos alimentos, como la lactosa (azúcar de la leche) o la fructosa (azúcar de las frutas). Si estos azúcares no se digieren bien en el intestino delgado, pasan al intestino grueso donde las bacterias producen gases. Esto puede causar síntomas digestivos como hinchazón, gases o diarrea. Existen pruebas, como los tests de aliento, que pueden ayudar a identificar si alguien tiene problemas para digerir estos alimentos midiendo la cantidad de gas que produce después de consumirlos. Es importante saber que algunas de estas pruebas tienen advertencias para personas con ciertas condiciones médicas preexistentes.
La intolerancia a la lactosa se produce cuando el cuerpo no digiere bien la lactosa, el azúcar de la leche. Esto genera gases y síntomas como diarrea, flatulencias y distensión abdominal. El LACTOKIT es un test de aliento que ayuda a diagnosticar esta condición, midiendo gases como hidrógeno o metano tras ingerir lactosa. No debe usarse en personas con alergia a la proteína de leche o ciertas condiciones hereditarias relacionadas con la lactosa.
El LACTOKIT es un test de aliento que ayuda a diagnosticar esta condición, midiendo gases como hidrógeno o metano tras ingerir lactosa. No debe usarse en personas con alergia a la proteína de leche o ciertas condiciones hereditarias relacionadas con la lactosa.
La intolerancia a la fructosa ocurre cuando el cuerpo tiene dificultades para absorber la fructosa, un azúcar que se encuentra de forma natural en frutas, verduras, miel y también se añade a productos procesados y bebidas. Si la fructosa no se absorbe correctamente en el intestino delgado, llega al intestino grueso donde es metabolizada por la microbiota, generando gases como hidrógeno y/o metano. Los síntomas digestivos asociados a la intolerancia a la fructosa pueden incluir flatulencias, meteorismo y diarrea.
El FRUCTOKIT es un test de aliento diseñado para diagnosticar esta condición. Para realizar la prueba, se administra un sobre con fructosa cristalina granulada (25 g). Si existe una malabsorción de fructosa, la concentración de hidrógeno y/o metano en el aliento espirado aumentará, indicando una posible intolerancia.
Es importante tener en cuenta la advertencia de que el FRUCTO-KIT contiene fructosa y no deben utilizarlo pacientes con intolerancia hereditaria a la fructosa
